"En relación con las repetidas acusaciones infundadas de las autoridades bielorrusas contra Polonia hoy a las 15.00 [13.00 GMT] el embajador de la República de Bielorrusia fue convocado al Ministerio de Exteriores polaco", tuiteó Przydacz.
"Estamos decepcionados y nos sorprenden las declaraciones del presidente [bielorruso Alexandr] Lukashenko y su círculo", comentó Przydacz.
Subrayó que "en Polonia no se discute cambio de las fronteras ni desplazamiento de las tropas".
Entretanto, el encargado de negocios de Polonia en Minsk, Marcin Wojciechowski, también fue convocado por la Cancillería bielorrusa este 27 de agosto.
"Se le expresó la enérgica protesta en relación con los intentos flagrantes de injerencia directa de Polonia en los asuntos internos de la República de Bielorrusia", comunicó a Sputnik el portavoz del ente diplomático bielorruso, Anatoli Glaz.
De acuerdo con el interlocutor, durante el encuentro "se prestó atención a las declaraciones inamistosas e inaceptables en la comunicación internacional hechas en los últimos días por una serie de políticos y funcionarios polacos".
Este 27 de agosto Lukashenko declaró que Polonia quiere hacerse con la provincia de Grodno pero que no conseguirá anexionarla.
El jefe de la oficina presidencial polaca, Krzysztof Szczerski, aseguró que el país no aspira a los territorios de Bielorrusia y no planea violar su integridad territorial.
Posición de Kiev
Además Glaz añadió que el hecho de que Kiev haya coordinado con la Unión Europea (UE) y Estados Unidos la postura sobre Bielorrusia, muestra los límites de su independencia a la hora de tomar decisiones.
Glaz comentó que Bielorrusia y Ucrania, no obstante, mantienen "profundas relaciones dictadas ante todo por motivos de buena vecindad y consanguinidad".
El portavoz de la Cancillería bielorrusa además aseguró que Minsk no había "puesto en pausa" el diálogo con Ucrania.
"Bielorrusia no había puesto el diálogo en pausa porque dañaría las relaciones entre los dos Estados vecinos", explicó el diplomático bielorruso.
En cambio, el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitri Kuleba, declaró que Kiev suspendió todos los procesos y contactos con Minsk y que los reanudaría después de cerciorarse de que no suponen pérdidas reputacionales.
Bielorrusia es escenario de fuertes protestas a raíz de las elecciones presidenciales del 9 de agosto que revalidaron el sexto mandato del presidente Alexandr Lukashenko, quien permanece en el poder desde 1994.