"En 10 años, BP busca aumentar su inversión anual de bajo carbono 10 veces, a unos $5.000 millones al año, construyendo una cartera integrada de tecnologías bajas en carbono, que incluyen energías renovables, bioenergía y posiciones iniciales en hidrógeno y CCUS [por las siglas en inglés de captura, almacenamiento y uso del carbono]", anunció la compañía en un comunicado de prensa.
Durante el mismo período, según el documento, la producción de petróleo y gas de BP se habrá reducido en al menos un millón de barriles equivalentes de petróleo por día, o en un 40% con respecto a los niveles de 2019. Se espera que su cartera restante de hidrocarburos sea más rentable y resistente al carbono.
Para 2030, las emisiones resultantes de las operaciones de BP y las emisiones relacionadas con el carbono en los proyectos Upstream de la empresa habrán bajado entre un 30 y un 35% y entre un 35 y un 40%, respectivamente.