Tanto Harry como William acordaron que la totalidad del dinero de la fundación se dividiría entre las organizaciones benéficas que ellos apoyan. A pesar de que el documento legal se firmó en diciembre pasado, solo ahora salió a la luz pública.
En abril de 2013, la organización benéfica de The Royal Foundation, que englobaba las fundaciones de los duques de Cambridge (William y Kate Middleton) y la de los duques de Sussex (Harry y Meghan Merkle), tomó control legal de Diana, Princess of Wales Memorial Fund (Fundación en Memoria de la princesa Diana).
A pesar de que la fundación está inactiva y no recauda fondos, todavía recibe algunas donaciones que son destinadas a beneficiencias escogidas por ambos príncipes. Tras el matrimonio de Meghan y Harry, la exactriz pasó a formar parte de The Royal Foundation.
En junio de 2019, los duques de Sussex decidieron crear su propia fundación, separándose así de The Royal Foundation, que quedó en poder de los duques de Cambridge. Estaba previsto que pasara a funcionar como un ente aparte en diciembre de ese mismo año.
En marzo de 2020, los duques de Sussex anunciaron que ya no utilizarían Sussex Royal como su principal vehículo filantrópico en el Reino Unido y, en consecuencia, su parte del ingreso neto se donaría a otra organización benéfica elegida por el duque de Sussex.
Harry solicitó su parte de los fondos para Sentebale, una organización benéfica que fundó para ayudar a las víctimas de la pobreza extrema y el VIH / SIDA en Lesoto, Botsuana y Malaui.
Actualmente, Harry y Meghan, quienes se mudaron a Los Ángeles, concentran todos sus esfuerzos en desarrollar la organización benéfica Archewell, bautizada en honor de su hijo Archie. Mientras tanto, The Royal Foundation continúa como el principal vehículo filantrópico para el duque y la duquesa de Cambridge.