"El 6 de julio es mi cumpleaños. Debido a la pandemia [del coronavirus] son imposibles las grandes concentraciones de gente, además no hay necesidad de organizar suntuosos festejos. Si ustedes quieren celebrar mi cumpleaños, les pediría que lean el mantra MANI [Om mani padme hum] al menos mil veces", dice el texto del mensaje del Dalai Lama, que obra en poder de Sputnik.
El jefe espiritual del budismo tibetano afirma que unos lazos únicos lo unen con Avalokitesvara, el bodhisattava de la compasión.
"Avalokitesvara es mi jefe y yo soy su mensajero (...). La visión pura sugiere que mis nexos con Avalokitesvara continúan de vida en vida", reveló.
"Si ustedes leen el mantra de Avalokitesvara mil veces, esto les hará bien, les permitirá sentar raíces de la virtud, la que ustedes podrán dirigirme a mí como mensajero de Avalokitesvara, para que yo llegue a la edad de unos 108 o 110 años", explicó.
Cuando el Tíbet se incorporó a China, el dalái lama se trasladó a la India en 1959, donde instaló su residencia en la ciudad de Dharamsala, en el estado de Himachal Pradesh, en las estribaciones del Himalaya.
En 1989 le fue concedido el Premio Nobel de la Paz por la actividad ilustradora y los esfuerzos pacificadores. El dalái lama dedica una especial atención al desarrollo de la enseñanza y a establecer vinculación entre el budismo y la ciencia contemporánea, durante los últimos años coopera enérgicamente con científicos rusos.
