"El ENL pudo repeler estos ataques y establecer una línea de defensa que se extiende de 50 a 90 kilómetros de Sirte", dijo a Sputnik el portavoz del ENL, Ahmed al Mismari.
El vocero avanzó también que las tropas de Al Sarraj se reagrupan para atacar nuevamente Sirte, zona rica en petróleo.
Libia continúa sumida en una crisis desde que la caída del que fuera su líder durante décadas, Muamar Gadafi, en 2011, derivara en violentos enfrentamientos entre facciones rivales.
Actualmente en el país hay una dualidad de poderes: el Gobierno interino junto con el Parlamento en Tobruk, que controla la parte oriental y cuenta con el apoyo del ENL liderado por el mariscal Jalifa Haftar, y el Gobierno de Acuerdo Nacional, encabezado por Al Sarraj, con sede en Trípoli, en el noroeste del país.
Las fuerzas leales al Gobierno de Acuerdo Nacional respondieron con la operación Volcán de Ira contra las tropas del mariscal.
El pasado 3 de junio las tropas de Al Sarraj, apoyadas por Turquía, anunciaron que recuperaron por completo el control de Trípoli.
El pasado 6 de junio, El Cairo acogió una reunión entre el presidente egipcio, Abdelfatah Al Sisi, el presidente del Parlamento libio que sesiona en Tobruk, Aguila Saleh, y Haftar, al término de la cual fue anunciada una nueva iniciativa de paz que prevé una tregua en todo el territorio libio, la retirada de las fuerzas extranjeras y el desarme de los grupos armados.
La iniciativa fue respaldada por Rusia, Estados Unidos y varios países árabes, incluidos Arabia Saudí y Emiratos Árabes, mientras que Al Sarraj y Turquía la rechazaron.