Vector es uno de los principales centros virológicos del país, que durante 45 años busca respuestas a los desafíos infecciosos: elaboró vacunas contra la hepatitis A, el ébola y está desarrollando una contra la viruela que ya ha pasado la primera fase de los ensayos clínicos.
"Tras la aparición de los enfermos [por el COVID-19] en Rusia, detectamos nuestras cepas del coronavirus, ahora tenemos más de 100", dijo.
A finales de mayo pasado la jefa de la oficina nacional de protección al consumidor (Rospotrebnadzor), Ana Popova, afirmó que el coronavirus SARS-CoV-2 no se caracteriza por alta variabilidad.
Ciencia que salva
"Para nosotros la fecha importante fue cuando se publicó la primera secuencia del genoma del nuevo coronavirus, fue el 10 de enero de 2020, para el 17 de enero ya obtuvimos el prototipo, variante para el laboratorio del kit de PCR [reacción en cadena de la polimerasa] para detectar el nuevo coronavirus", cuenta Maxiútov.
"Entendíamos la gran importancia del diagnóstico de la enfermedad. El primer paso y el más importante en la lucha contra la infección es detectar el virus e impedir su propagación", indica.
Ya el 6 de febrero una prueba realizada en las muestras clínicas en un centro chino de enfermedades infecciosas confirmó la alta sensibilidad y especificidad del conjunto de Vector.
"En los exámenes comparativos nuestro paquete no perdía ante los sistemas de los test desarrollados en China", señala el jefe del centro estatal ruso.
El primer kit de reactivos fue registrado ya el 11 de febrero, el segundo, el 14 de febrero.
Maxiútov comenta que el hecho de que China tardó en informar sobre la cepa del virus no impidió el desarrollo de las pruebas PCR.
Añade que Vector en siete días se vio obligado a desarrollar y empezar la producción de paquetes PCR para detectar el nuevo coronavirus.
"Esto se hizo posible solo gracias a una labor coordinada y abnegada de nuestros empleados", constata.
Desde el principio, el coronavirus se propagaba muy rápido por China y fue necesario empezar a elaborar enseguida la vacuna, probar la eficacia de los desinfectantes contra el nuevo virus, etc.
La mayoría de los empleados de Vector fue implicada en la resolución de estas tareas, pero al mismo tiempo nadie le liberó al centro de otros proyectos, que seguían realizándose de acuerdo con lo planeado, relata Maxiútov.
Desarrollo de la vacuna
Vector está probando actualmente tres prototipos de la vacuna contra el coronavirus, que ya mostraron su eficacia, a la vez desarrollando otras variantes.
Mientras que las pruebas clínicas en humanos comenzarán a partir del 15 de julio tras recibir una autorización correspondiente, según Maxiútov.
"En los estudios clínicos participarán 300 voluntarios, ya fueron seleccionados y cumplen todos los requisitos necesarios", dijo.
Afirmó que la primera etapa de los ensayos clínicos culminará en septiembre y, si se confirma la seguridad y la eficacia del medicamento, se procederá a su registro.
Hasta el momento, reveló Maksiútov, tres prototipos de vacuna creados por Vektor mostraron su eficacia.
Mencionó también que entre los 300 voluntarios seleccionados figuran 60 empleados de la compañía que dirige.
En la primera etapa, detalló, los ensayos clínicos abarcarán a 10 personas de entre 18 y 30 años de edad, y luego se sumarán otros voluntarios no mayores de 60 años.
"La vacunación de la población será posible solo después de que se confirme definitivamente la seguridad de la vacuna y su eficacia y luego del registro", subrayó el especialista.
Paralelamente a los ensayos de Vector, en Rusia ya se realizaron las pruebas clínicas de la vacuna contra el COVID-19 en la Universidad Séchenov de Moscú y en el Hospital Burdenko, también en la capital rusa.
El Ministerio de Defensa constató la semana pasada que no se observó "ninguna reacción negativa grave" entre los voluntarios.
Rusia, de momento, es el tercer país más afectado por el coronavirus, después de Estados Unidos y Brasil, con 647.849 casos, de ellos 9.320 letales.