Así lo ha informado la cadena SER, que ha tenido acceso a la carta de despedida del gerente de la Agencia Madrileña de Atención Social.
En plena crisis por la gestión llevada a cabo por el Gobierno de la Comunidad de Madrid, el máximo responsable de las 25 residencias públicas de Madrid, Óscar Álvarez ha renunciado a su puesto "por motivos de salud". Cabe mencionar que en un mes han dimitido ya tres personas en la Consejería de Políticas Sociales.
Óscar Álvarez solo ha durado nueves meses en el puesto de gerente de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS). Según informa este medio, en su renuncia dice que "a pesar de todas las dificultades y de la situación dramática" que les ha tocado vivir, "ha sido un orgullo haber desarrollado ese puesto y haber pertenecido al equipo de la Consejería [de Políticas Sociales]".
Su dimisión se produce el mismo día en que salió a la luz a través de los medios el audio de una supuesta conversación entre una doctora de una de las residencias y la familiar de una usuaria de este centro, que terminó falleciendo con COVID-19.
Desde el inicio de la crisis sanitaria, la capital española fue uno de los principales focos de muertes en estas residencias, donde viven más de 42.000 ancianos.
Alrededor de 6.000 residentes fallecieron con COVID-19 o síntomas compatibles con la enfermedad durante los más de tres meses de pandemia, según datos difundidos por el Gobierno de la región, aunque solo 1.253 fueron casos confirmados.
El Ejecutivo de Madrid suma más de un centenar de diligencias penales abiertas en la Fiscalía para investigar si se cometió algún delito en la gestión de la situación sanitaria de los centros.
Además, un grupo de familiares de mayores que fallecieron en residencias durante la pandemia presentó una querella contra la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que fue elevada al Tribunal Supremo de España.