La investigación surgió a raíz de varios dueños de perros gran danés que se acercaron al grupo con inquietudes acerca del miedo que suelen manifestar sus mascotas ante determinadas situaciones. Buena parte de los trastornos de conducta de los perros están vinculados a la ansiedad, el miedo, y al desarrollo de una variedad de fobias.
La investigación
En el estudio, 120 perros fueron evaluados por sus propios dueños a través de puntajes que expresaban distintos niveles de temor frente a circunstancias específicas. Además, se recogieron datos como la edad a la que fueron adoptados y la situación en la que estaban antes.
"En el caso de los estudios de comportamiento es importante tener en cuenta que, además de los genes, el ambiente tiene un impacto significativo en el desarrollo del carácter. En el caso de los perros, la socialización que tienen cuando son cachorros es un factor crucial en el desarrollo del miedo", explicó Sarviaho. Según ella, en el estudio se procuró excluir los efectos de la socialización de los animales estudiados, e identificar los factores que pudieran ser puramente genéticos.
Estos resultados indican que hay rasgos genéticos y hereditarios en los sentimientos de ansiedad y miedo que trascienden lo ambiental para estos animales.
Según el líder de la investigación, el profesor Hannes Lohi, ha habido varios estudios que sugieren relaciones directas entre las formas de desarrollo de los trastornos de ansiedad y el miedo entre perros y seres humanos. "Investigar el miedo en los perros también puede arrojar más luz sobre los trastornos de ansiedad humana y ayudar a comprender su origen genético", explicó.