"Queiroz no estaba forajido y no había ningún mandato de detención en su contra (…) se hizo una detención espectacular", dijo el presidente en un video difundido en sus redes sociales.
Bolsonaro defendió que la Justicia "siga su camino", pero reiteró que la detención fue sobredimensionada: "Parecía que estaban deteniendo al mayor delincuente sobre la faz de la Tierra", lamentó.
6 de junio 2020, 00:01 GMT
Queiroz no estaba forajido de la Justicia, pero nadie sabía de su paradero en los últimos meses; finalmente la Policía Federal le encontró en una casa en Atibaia (São Paulo, sureste) que pertenece a Frederick Wasseff, abogado del senador Flávio Bolsonaro.
Según la investigación, Queiroz desviaba dinero público en los años en que Flávio Bolsonaro fue diputado estadual en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro.
Los investigadores señalaron que Queiroz recopilaba parte del salario de dinero público del resto de asesores de Flávio Bolsonaro y se lo entregaba al hijo del presidente, una práctica conocida popularmente como "rachadinha".