"En ningún momento los hemos visto como armas biológicas, que concepto tan terrible, es un concepto miserable, aquí seguiremos juntos echando para adelante, como decimos en Colombia, apoyándolos y teniendo un poco de paciencia; poco a poco superaremos esta situación", dijo Espinosa en declaraciones difundidas por su despacho.
"Estamos muy encima [pendientes] de los temas de salud. La Secretaría de Salud del respectivo municipio donde se encuentra el ciudadano venezolano, antes de partir hacia la frontera, hace un proceso de tamizaje... Cuando esos venezolanos llegan a zona de frontera se hace un nuevo proceso de tamizaje y de verificación en salud... Ese cuento de que los venezolanos que están saliendo son personas con padecimientos de COVID-19 es totalmente falso", aseguró el funcionario.
El pasado 24 de mayo el presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó a Colombia de promover la "infección intencional" de migrantes que regresan a Venezuela para modificar la curva de contagios que, según la administración chavista, se ha mantenido controlada.
Tras esas declaraciones, Cabello aseguró: "Toda persona que viole el sistema migratorio e ingrese en el país será considerada arma biológica y encarcelada".
Según Migración Colombia, en el país habitan 1,8 millones de migrantes venezolanos, entre legales e ilegales, pero más de 76.000 de ellos han regresado a su país de manera voluntaria debido al aislamiento obligatorio que rige en Colombia para enfrentar la pandemia del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, lo que los ha obligado a abandonar las calles en las que antes trabajaban.