El presidente de ese tribunal, Álvaro Namén Vargas, le dirigió una carta a Duque en la que le solicita "un informe oficial en relación con el anuncio hecho por la Embajada de Estados Unidos sobre el arribo (…) de una comisión conformada por militares norteamericanos y su presencia en zonas fronterizas de Colombia".
Asimismo, explicó que la solicitud se hace con base en la Constitución de Colombia, que sostiene que "el tránsito de tropas extranjeras por el territorio nacional demanda la intervención de distintas autoridades del poder público, entre las que se cuenta el Consejo de Estado".
Dicha delegación señaló que las tropas —cuya cantidad no especificó— están conformadas por miembros de Asistencia de Fuerza de Seguridad (SFAB, por su sigla en inglés), una unidad especializada del Ejército de los Estados Unidos formada para asesorar y ayudar operaciones en naciones aliadas.
"Su misión en Colombia comenzará a principios de junio y tendrá una duración de varios meses", indicó la Embajada en su misiva.
Ante la polémica generada a raíz del anuncio, el ministro de Defensa, Carlos Trujillo, aseguró que se trata de un grupo élite de carácter consultivo y técnico para mejorar la efectividad en la lucha contra el narcotráfico, y que "solamente" prestará apoyo técnico y de asesoría.
Sin embargo, sectores de oposición y de izquierda en Colombia, entre ellos el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC, surgido tras la disolución de la guerrilla), sostienen que las tropas hacen tránsito en Colombia con auspicio del Gobierno con miras a intervenir en Venezuela y derrocar a Maduro.