La decisión se anunció en Ramala después de que los líderes israelíes hayan dejado claro que Israel se dispone a anexionarse grandes partes de los territorios ocupados palestinos con el visto bueno de la Administración del presidente Donald Trump.
La pasada noche, la agencia oficial palestina Wafa, citó a Abás diciendo: "La Organización para la Liberación de Palestina y el Estado de Palestina están exentos desde hoy de todos los acuerdos y entendimientos con los Gobiernos de EEUU e Israel y de todas las obligaciones basadas en esos entendimientos y acuerdos, incluidos los de seguridad".
Los acuerdos de seguridad han permitido a Israel tener un férreo control de la Franja de Gaza con la información que le pasa la policía palestina.
De esta manera, Israel mantiene a raya cualquier asomo de resistencia contra la ocupación.
Los acuerdos de seguridad están dirigidos contra los milicianos y activistas de Hamás principalmente, y también contra los de otros grupos palestinos de la resistencia, como el Frente Popular para la Liberación de Palestina.
El razonamiento que hacen algunos analistas israelíes es que Abás necesita tanto como Israel esos acuerdos de seguridad, ya que si el Ejército israelí no interviniera a diario en la Cisjordania ocupada, la Autoridad Nacional Palestina se desmoronaría en poco tiempo.
Distintos medios hebreos recuerdan que en el pasado Abás hizo las mismas amenazas "en decenas de ocasiones", pero nunca llegó a aplicarlas.
Los israelíes también dudan de la segunda amenaza que realizó esta pasada noche Abás en el sentido de que Israel se tendrá que hacer cargo de la administración de la ocupación.
Esa es otra amenaza que Abás ha formulado en varias ocasiones y que siempre se ha quedado en humo.