"El riesgo de múltiples contagios y de muchas muertes está todavía presente", dijo en una alocución pública transmitida a través de las redes sociales el gobernador del estado de Michoacán, Silvano Aureoles, al explicar la decisión.
"México no ha salido de la crisis sanitaria, estamos en la etapa de mayor crecimiento en contagios y muertes", recalcó el funcionario al explicar sus diferencias con las decisiones anunciadas en Ciudad de México.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ratificó sus planes de comenzar a retomar paulatinamente actividades habituales en esos municipios, que incluiría el retorno a clases en las escuelas y la reapertura de los espacios públicos como mercados y plazas, aunque manteniendo las medidas de "sana distancia".
Pero la decisión fue desacatada en buena parte de esos municipios, ubicados en zonas aisladas y con condiciones de pobreza que hacen temer a sus habitantes por la posibilidad de abrirle las puertas al virus, en zonas donde no existen hospitales y la marginación campea.
Normalidad en la pobreza
En el pueblo de Malinatepec, de casi 30.000 habitantes, en la zona montañosa del estado de Guerrero, sus habitantes mantuvieron cerrados los accesos viales para vehículos y peatones buscando impedir la llegada de extraños.
"La población indígena de la montaña será una de las más vulnerables, pues no contamos con sistema integral de salud. Nuestra principal preocupación es qué hacer en caso de que se presente un contagio comunitario", explicó ante un grupo de periodistas el alcalde de Malinatepec, Abel Brun.
"Lo único que tenemos para combatir el coronavirus es el gel y tapabocas, que estamos racionando porque no alcanza para todos", señaló el alcalde al explicar su decisión.
Según las publicaciones del estatal Instituto Nacional de Geografía y Estadísticas, el 75% de viviendas de Malinatepec no cuentan con agua potable y más de la mitad (51%) no cuenta siquiera con un baño con sanitario.
Desde que comenzaron medidas de cuarentena, solo se autoriza a los habitantes de las zonas rurales a llegar al pueblo los miércoles y sábados para abastecerse de víveres.
Escuelas cerradas
El gobernador del estado de Guerrero, Héctor Astudillo, explicó que tras las consultas con los alcaldes se determinó que no habrá regreso a clases.
"Reitero que ninguno de los 81 municipios regresaron a clase este lunes (18 de mayo) vamos a esperarnos hasta la próxima semana para ir haciendo las valoraciones, nosotros vamos a seguir insistiendo en que cada cual debe tomar las decisiones de su parte", señaló Astudillo tras un acto público en un hospital, en el que apareció con máscara y rodeado de médicos con trajes de protección.
Una decisión similar se tomó en el vecino estado de Oaxaca, ambos con montañas y costas al Pacífico en donde 213 municipios, en su mayoría poblados indígenas estaban autorizados a retomar actividades.
Más enfático fue en Michoacán el gobernador Aureoles, del partido de la Revolución Democrática (centroizquierda), quien anunció que tampoco se volverán a clases presenciales en lo que resta del actual año escolar que termina en julio.
"Durante este ciclo escolar las niñas, niños, jóvenes, maestras y maestros no regresaran a las clases presenciales y deberán terminar el año escolar", con educación a distancia, señaló.
"Somos el país número 12 en el mundo en contagios y tenemos más muertos que China" puntualizó.