"Los gastos de las pruebas se repartirán entre las autoridades municipales y distritales, sin que los residentes tengan que pagar nada", señalan en un comunicado que se hizo público este 18 de mayo.
La recogida de muestras se lleva a cabo en centros especiales que se han instalado en barrios residenciales, y con cita previa para evitar aglomeraciones.
En un principio, el propósito es realizar la prueba de COVID-19 a todos los residentes mayores de seis años que no la hayan hecho hasta ahora, empezando por las zonas con una alta densidad de población o un elevado porcentaje de personas mayores, o aquellas en las que se hayan registrado brotes.
Las autoridades señalan que, debido a la escasez de personal, puede haber largas colas de espera, instan a mantener un metro de distancia como mínimo para evitar posibles contagios y advierten de que el resultado será notificado únicamente a las personas que den positivo.
Hace una semana se confirmaron en Wuhan seis nuevos casos de coronavirus, por primera vez desde el 4 de abril. Las autoridades revisaron al alza, de bajo a mediano, el nivel de riesgo epidemiológico en el disitrito Dongxihu y anunciaron la intención de realizar la prueba de ácido nucleico a todos los residentes en un plazo de 10 días.
⚕️ Experto de la OMS: el mercado de #Wuhan habría influido en la difusión del #coronavirus 👇https://t.co/wddO64w9QK
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) May 8, 2020
Wuhan, con unos 11 millones de residentes permanentes, había sido el primero y el más importante foco de COVID-19 en enero y febrero de 2020 y acumuló más de 50.300 contagios, entre ellos 3.869 mortales, hasta que dio por superada la epidemia a finales de abril con el alta del que entonces era considerado como el último paciente.