Campeonatos mundiales insólitos son la adictiva moda de la cuarentena

"Llegó la finalísima del Mundial de Frutas. Mango de azúcar que ganó el duelo más reñido de la historia de Twitter con un 50,2% vs un 49,8% del banano contra una fruta como la maracuyá, que tiene gran hinchada en todo el país. ¿Quién ganará", escribió el nutricionista colombiano Juan Camilo Mesa, que decidió poner en competencia a las frutas populares. Alerta de spoiler: el maracuyá acabó coronándose campeón.

Como tantas cosas en internet, es difícil establecer exactamente el origen de la tendencia. Sin embargo, uno de los primeros torneos en atraer multitudes fue el "mundial de películas animadas" lanzado el 14 de abril por el usuario argentino @troglioneta. Si bien este tipo de competencias virtuales podían ya existir, está claro que alcanzó gran popularidad en las semanas que coincidieron con el inicio del confinamiento en la mayoría de los países.

De hecho, el formato de "campeonatos mundiales" que tomaron estos torneos virtuales vino a llenar el vacío dejado por la suspensión de ligas de fútbol y otros deportes populares en América Latina.

La dinámica es simple: un usuario lanza su propia idea de campeonato, presentando a los participantes —actores, canciones de un artista o género específico, frutas o cualquier cosa que integre una misma categoría— y emparejándolo en llaves eliminatorias al estilo de los octavos de final de un campeonato mundial de fútbol, de donde vino la referencia.

Luego, apelando a la opción de realizar encuestas que permite Twitter, el usuario pone a consideración de sus seguidores quién ganará cada llave y pasará a la siguiente ronda. El resultado, por supuesto, queda librado a la voluntad popular.

Así, Twitter ya ha visto pasar los choques más encarnizados como el de Karl Marx contra Michel Foucault en la final de un "mundial de filósofos". La victoria fue para el alemán, que se llevó el 59,6% de los más de 12.000 votos que reunió la encuesta final.

Lejos de la profundidad intelectual del mundial de filósofos, aquel campeonato fundacional de las series animadas logró superar los 200.000 votos en la final entre Shrek 2 —finalmente el campeón— y Monsters Inc. Sin embargo, el momento más emotivo del campeonato estuvo en el cruce de cuartos de final entre Shrek 2 y Toy Story que, tras más de 300.000 votos, acabó igualado en 50%. Aunque Twitter escogía aleatoriamente a la película de los juguetes como ganadora, el organizador convocó a un "alargue" en el que el ogro resultó vencedor.

Además de la cantidad de votos, la polémica por el desempate puso al torneo virtual como tendencia de Twitter en Argentina y desató infinidad de campeonatos similares. La definición entre las dos películas animadas generó una serie casi interminable de memes que utilizaban algunas polémicas reglamentarias del fútbol argentino adaptadas a los personajes de los filmes en pugna.

El debate sobre el verdadero ganador fue tan intenso que algunos usuarios hasta pidieron la intervención de la Red de Observadores Electorales, entidad que, con buen humor, aceptó la denuncia.

La polémica no fue exclusiva de ese campeonato. Un torneo que hizo las veces de Copa Libertadores (máximo torneo de clubes de fútbol de Sudamérica) pero de parcialidades, debió descalificar al club uruguayo Peñarol debido al "uso de bots" en un cruce con Universitario de Perú en Cuartos de Final, demostrando qué tan serios llegaron a ser estos campeonatos entre los tuiteros.

De allí surgieron otros campeonatos muy populares como el de "mejor capítulo de los Simpson", el de mejor yerba mate, mejor canción "vieja" de Shakira o hasta mejor canción de misa.

Por supuesto, la tendencia fue aprovechada por marcas comerciales y todo tipo de organizaciones para promocionar productos o generar mayor presencia gracias a una moda que, surgida de la espontaneidad, atrajo a miles de usuarios.