"El Departamento de Estado y el Gobierno de Estados Unidos, lamentablemente han optado por silenciar este grave ataque terrorista. Hasta este mismo instante, no se ha producido ninguna declaración pública de condena a este hecho ni de rechazo a un acto terrorista, y ante una situación de esta gravedad es necesario denunciar el silencio cómplice del Gobierno de EEUU", expresó Rodríguez Parrilla en conferencia de prensa.
A su vez, cuestionó las motivaciones del Gobierno de Estados Unidos para mantener silenciado este hecho, "alejarlo de la palestra pública, callar un acto terrorista contra nuestro país y no denunciar como los obliga la ley, un hecho como este".
El canciller Rodríguez Parrilla hizo una descripción del atacante, arrestado por la policía de Washington, identificado como Alexander Alazo, un cubano de 42 años emigrado a EEUU en 2003, quien disparó un arma de fuego contra el edificio de la misión diplomática cubana en EEUU en horas de la madrugada del pasado jueves 30 de abril.
"Se sabe que Alazo planificó el atentado con suficiente antelación, que visitó el lugar de los hechos unas dos semanas antes del ataque para sondearlo, se perpetró un acto de violencia contra la Embajada cubana, deshonró la bandera de nuestro país, se refugió en la bandera americana y no ofreció resistencia al arresto realizado por los agentes de ese país", subrayó el canciller cubano.
"El autor tenía permiso para portar armas, obtuvo una pistola y un fusil y dos semanas antes hizo una exploración in situ del lugar de los hechos. El gobierno de EEUU no realizó la investigación pertinente para detener este ataque antes de que ocurriera", denunció enfático el ministro cubano.
Agregó además que, según las pesquisas policiales, en el automóvil del atacante se encontró cocaína.
"¿Cómo pudo permitir el gobierno estadounidense, disponiendo de todos los antecedentes, que esta persona actuara de la forma en que lo hizo con la intención de matar?, cuestionó Rodríguez Parrilla, quien instó a la Casa Blanca a realizar una exhaustiva investigación para determinar el origen y el financiamiento de este ataque, teniendo en cuenta que el acusado no tenía trabajo y estaba pasando una situación económica complicada.
"El gobierno de Estados Unidos —afirmó el canciller cubano— ejerce un ilegal bloqueo genocida contra Cuba y considera aceptable agredir a las familias cubanas, crea espacio para este tipo de actos terroristas y es directamente responsable por estos actos de violencia contra Cuba".
Reiteró que es obligación del Gobierno de EEUU investigar a todos estos contactos que mantenía el atacante a la embajada cubana, y qué papel pueden haber ejercido ante el hecho que se denuncia, algo que hasta este momento no ha sucedido.