El gobierno de México ha rechazado sistemáticamente la opción de solicitar préstamos para poder solventar la crisis económica ocasionada por la emergencia sanitaria delCOVID-19; por lo que, al interior del país se han propuesto diversas opciones para poder reactivar la economía después de la pandemia.
"Las medidas privilegian la eficiencia y reorientación del gasto público y el aprovechamiento de fuentes de recursos existentes, para evitar recurrir a mayor endeudamiento y sus implicaciones para las generaciones futuras", explicó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en un comunicado del 30 de abril.
Sin embargo, la crisis económica sigue su curso al interior del país y se demuestra tanto en la pérdida de empleos como en cierre de negocios. Con estos indicadores, el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) estima que la recesión pueda durar de 19 hasta 36 meses.
Consenso público-privado de reactivación económica
En medio de un escenario de emergencia sanitaria, empresarios, analistas y autoridades han realizado diversos foros de debate para analizar las alternativas económicas para reactivar los flujos financieros pasando la pandemia que, sin duda, será el período más difícil para las economías del mundo.
"Entonces, me parece que un elemento fundamental es reactivar la producción interna y en ese sentido se necesita un programa que fortalezca lo hecho en México, el contenido nacional, en el que intervenga la banca de desarrollo como mecanismo financiero", comentó de la Cruz en entrevista con Sputnik.
"Tenemos que cambiar la regla fiscal para que tengamos una política contracíclica creíble y de largo plazo, en la cual los ingresos están ligados a una tendencia potencial; de tal forma que, podamos ahorrar en las épocas de bonanzas y gastar en las épocas de vacas flacas", explicó durante la mesa Atención inmediata a la crisis: macroeconomía y políticas públicas, organizada por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el doctor en economía, Juan Carlos Moreno-Bird.
Fortalecer lo hecho en México
Para generar una ruta crítica hacia la recuperación económica, explica el director del IDIC, es necesario tener un "acuerdo mínimo de cadenas y sectores estratégicos que promuevan la reactivación de los que tengan mayor capacidad de empuje; es decir, que promuevan el crecimiento del país y también de arrastre para que sean demandantes de otras empresas y de otras cadenas al interior del país".
Del mismo modo, otros de los sectores que es posible fortalecer son los asociados a la industria de la metal-mecánica, es decir, todo lo referente a los insumos de manufactura básica como: aluminio, acero y productos metálicos.
En un tercer punto, señala que se puede poner énfasis en la producción de alimentos industrializados, de tecnología media y de avanzada. Pues esta "tiene vínculos con la exportación, y ahí hablamos de equipo eléctrico, electrónico, el sector automotriz y maquinaria eléctrica".
Por otro lado, aclara que se debe aprovechar la crisis para garantizar "piso parejo" en los costos de sectores como el textil, el calzado y el vestido; es decir, reorganizar las reglas comerciales para evitar que la industria nacional tenga afectaciones ante productos de origen extranjero.
"Existen sectores productivos que son altamente productivos como los que refieren a insumos básicos, como el aluminio, el cemento, el acero, alimentos industrializados y la parte química", dice en relación a los productos que pueden competir con aquellos de importación.
Además, apunta que el sector de avanzada —automotriz, aeronáutica, equipo eléctrico— que son altamente competitivos, los cuales podrían fortalecerse cambiando de una visión de ser un país maquilador a generar procesos más sofisticados de producción.
Finalmente, de la Cruz señala que para garantizar la competitividad en todos estos sectores será necesario que se generen condiciones igualitarias en línea con todos los socios comerciales del país.