El 27 de abril, Haftar anunció su retirada del pacto político de 2015 que dio origen al Gobierno de Acuerdo Nacional y declaró que el ENL aceptaba "la voluntad del pueblo" y se hacía con el poder en el país.
"Las acciones unilaterales, incluso las de fuerza, no contribuirán a una solución duradera en este país, estos intentos son inaceptables", dijo el portavoz de la Comisión Europea.
Explicó que todavía no se encontró una alternativa para este acuerdo, por lo tanto, todas las propuestas para solucionar el conflicto en Libia deben hacerse en el marco del documento actual.
"Llamamos a todos los actores, a todos los que tienen influencia en estos partidos, a que aumenten la presión para que detengan las hostilidades y comiencen a buscar una solución política", dijo Stano.
"Compensar el revés sufrido"
Por su parte, el Consejo Presidencial de Libia calificó la declaración de Haftar sobre el traspaso provisional del poder en el país a las Fuerzas Armadas como un intento de compensar su revés militar y como una revuelta política.
"Haftar ha provocado una revuelta en los organismos políticos que apoyan al Parlamento del este del país, designado en su tiempo por el propio Haftar", dice la declaración del Consejo Presidencial de Libia que obra en poder de Sputnik.
El Consejo calificó como "farsa" el proceder de Haftar e instó a sus partidarios a deponer las armas y parar las hostilidades.
"Tal actuación de Haftar no fue una sorpresa, estábamos esperando que diera un paso así con el fin de compensar el revés sufrido", señaló.
El presidente de la Cámara de Representantes (Parlamento) que sesiona en el este de Libia, Aguila Saleh, promovió una nueva iniciativa sobre la solución política, propuso aprobar una nueva hoja de ruta en que se estipula formar un nuevo Consejo Presidencial.
Libia continúa sumida en una crisis desde que la caída del que fuera su líder durante décadas, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales.
Actualmente en el país hay una dualidad de poderes: el Gobierno interino junto con el Parlamento en Tobruk, que controla la parte oriental y cuenta con el apoyo del ENL, y el Gobierno de Acuerdo Nacional avalado por la ONU, con sede en Trípoli, en el noroeste del país.
La conferencia internacional sobre Libia que tuvo lugar en Berlín en enero pasado instó a redoblar los esfuerzos para lograr un armisticio sostenible en Libia, pero los bandos en conflicto, apoyados cada cual, por actores externos, siguen violando la tregua declarada el 12 de enero por iniciativa de Rusia y Turquía.