España llevaba 43 días sin dejar salir a la calle a sus infantes. Tras revisar las normas y pautar paseos de hasta una hora de duración de hasta tres niños de una misma familia acompañados por un solo progenitor o tutor legal dentro de un perímetro no superior a un kilómetro en torno al domicilio familiar, una masa jubilosa, en principio espaciada y respetuosa con el protocolo, emprendió el 26 de abril su primer paseo de la etapa de confinamiento.
"Si la evolución no va como debe, la fase de transición llegará más tarde", ha avisado en rueda de prensa.
La proliferación de distintos vídeos en las redes sociales alertando de la frivolidad con la que algunas personas se han tomado esta primera medida de relajación, ha hecho poner en guardia a algunas conciencias. Muchos se preguntan si la sociedad española está realmente preparada para afrontar la paulatina desescalada del régimen de confinamiento con todas las garantías sanitarias. ¿No termina de cundir el civismo entre la totalidad de la ciudadanía ni siquiera ante una situación tan grave como la que genera una pandemia global?
ABSOLUTAMENTE TODO MAL #ninosenlacalle pic.twitter.com/FlOssrlJO2
— Alberto Sánchez (@Alberto_SG93) April 26, 2020
Al instante afluye a la mente la cifra de las más de 750.000 multas que las diversas fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado han impuesto desde el 14 de marzo por causa de infracción de las normas de aislamiento. La jornada del 26 de abril se saldó con 157 arrestos. De resultas, distintas autoridades municipales han avisado del celo con el que se va a observar a los beneficiados de estos primeros paseos.
Demostrem que NO TOT SON LES IMATGES QUE FAN CÓRRER. / Demostremos que no todo son las imágenes que corren. #cuarentena #ninosenlacalle pic.twitter.com/fsKOkIiJKu
— Liokuina (@Liokuina) April 27, 2020
Y desde diversas instancias se cita el montante al que pueden ascender las multas: entre 600 y 1.300 euros. "Mañana se procederá a las sanciones, la pedagogía termina hoy a las 21 horas de la noche", advirtió Aaron Cano, concejal de Protección Ciudadana de Valencia, en la tarde del 26 de abril. Su colega Sandra Gómez, vicealcaldesa de la ciudad, también se ha mostrado clara: "Advertencia: lo que no funcione, se dará marcha atrás".
Responsabilidad. Abrimos los jardines para pasear por entornos agradables no para jugar a fútbol. Pensad en que piensan cuando ven esto los restaurantes y comercios cerrados con el enorme esfuerzo económico que están haciendo. Advertencia: lo que no funcione se dará marcha atrás. pic.twitter.com/aBESQxhP54
— Sandra Gómez/💜 (@SanGomezLopez) April 26, 2020
Por otra parte, el tratamiento gráfico de los primeros paseos puede haber trasladado una impresión distinta a lo que acontecía en la realidad. El uso recurrente de teleobjetivos para las fotografías publicadas en determinadas publicaciones de la prensa escrita aporta una falsa sensación de aglomeración, al achatarse la perspectiva y causar un "efecto de apelotamiento".
¿Os puedo contar algo sobre esta foto? Me da igual que no queráis, os voy a contar algo sobre esta foto. pic.twitter.com/U9vB6QJCs6
— Ñako (@nakocomico) April 27, 2020
Es decir, el efecto óptico de un teleobjetivo obra en este caso la reducción virtual de la distancia social entre individuos aun cuando se respeten objetivamente las normas de prevención. Usuarios de redes sociales estiman que el fin de tales imágenes podría ser desprestigiar o poner en duda la entrada en vigor de las primeras medidas de relajación del confinamiento.
Ayer algunas acciones incívicas, absolutamente minoritarias, se magnificaron. El temor al rebrote del #coronavirus fue aprovechado por la derecha para iniciar una campaña de odio y abrirle la puerta al #fascismo!
— Manel Márquez (@manelmarquez) April 27, 2020
Confiamos en la ciudadanía!#NinosEnLaCalle pic.twitter.com/XtnyHvXesV