Según la embajadora de EEUU en Dinamarca, Carla Sands, el país norteamericano reabrirá un consulado en la ciudad capital de Nuuk que "servirá como nuestra plataforma principal para aumentar nuestra interacción diaria con la gente de Groenlandia", que es un territorio de Dinamarca.
Como se indicó en un comunicado de prensa del Gobierno de Groenlandia (Naalakkersuisut), "el lado estadounidense ha expresado su deseo de centrarse en Groenlandia en sectores que garanticen el desarrollo económico, incluido el campo de las materias primas, el turismo y la educación".
Al mismo tiempo, no se especifica a qué se destinará exactamente el dinero. El corresponsal Konstantín Volkov del periódico ruso Rossiyskaya Gazeta supone que el dinero puede destinarse a pagar los servicios de consultores estadounidenses en el marco de los programas del Departamento de Estado de EEUU que ya existen en la isla.
Al mismo tiempo, dicen desde el Departamento de Estado que Estados Unidos reconoce los intereses de Rusia en el Ártico: "Estamos cooperando con Rusia y otros países del Ártico en una serie de cuestiones, incluida la respuesta ante derrames de petróleo, operaciones de búsqueda y rescate, la lucha contra la contaminación. El trabajo está en curso, queremos continuar, no nos preocupa esto... Sin embargo, estamos preocupados por la construcción de las instalaciones militares de Rusia en el Ártico".
En enero pasado, Nikolái Korchunov, el funcionario con más alto rango del Consejo Ártico de Rusia, "las acciones activas de la OTAN en el Ártico, especialmente respecto a los países de la Alianza que no están relacionados con esta región, conducirán a la desestabilización y al aumento de la tensión".
A finales del año pasado, el jefe de la Flota del Norte de Rusia, Alexandr Moiseev, también señaló que la OTAN estaba aumentando la actividad militar en el Ártico.
Las intenciones de Estados Unidos de invertir en el desarrollo de Groenlandia ya han desconcertado a Copenhague. La oposición danesa, por ejemplo, el Partido Popular Danés, calificó esta iniciativa de ser un insulto. El Partido Popular Socialista, miembro de la coalición gobernante, dijo que de esta manera Estados Unidos está tratando de generar "división" entre Dinamarca y Groenlandia.