El típico esquema por el que en el Ártico, desde siempre, una gran superficie se ha cubierto de hielo durante la época fría del año para derretirse y retroceder en verano podría estar llegando a su fin.
Hace varias décadas que se observa que el hielo del Polo Norte se expande cada vez menos y se retira cada vez más en las respectivas temporadas. Ahora, tal y como advierte un nuevo análisis, la presencia permanente de hielo en la zona empieza a verse amenazada.
A esta conclusión llegaron Notz y su equipo tras analizar los resultados de cuarenta modelos climáticos acoplados (CMIP6) que realizan simulaciones para analizar los escenarios más diversos que podrían desarrollarse a medio plazo: la mayoría de las simulaciones "proyectan que el Ártico se quedará prácticamente sin hielo en septiembre antes de 2050", según el estudio.
Son, sin duda, resultados sorprendentes, pero ponen de relieve una realidad que conocemos desde hace tiempo, y es que los científicos llevan tiempo alertando de que el Ártico podría estar llegando a su fin tal y como lo conocemos. Los efectos de ello serán devastadores:
"El calentamiento significa que se formará menos hielo y se derretirá más, pero también que, dado que hay menos hielo, menos radiación solar se reflejará en él, y eso contribuye al calentamiento", recordaba la científica de la NASA Claire Parkinson en 2018.
La situación, sea como sea, será muy compleja, pero aún estamos a tiempo de tomar la vía del mejor escenario entre todos los posibles para que los efectos negativos tengan el menor impacto en nuestro planeta.