"Si no nos mata el coronavirus nos va a matar el Gobierno de hambre, este cierre no se puede mantener por mucho más tiempo", dijo a Sputnik el comerciante de platería Delio Molano, del centro de la ciudad, quien por estos días mantiene cerrado su negocio.
La situación se observa tan compleja de cara al futuro que la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi) pidió al Gobierno central que implemente "un verdadero subsidio a la nómina", lo que permitiría generar liquidez en la tesorería de más de 1,6 millones de mipymes y mantendría la capacidad de compra de 8,3 millones de trabajadores, "evitando la debacle económica y financiera".
Lo peor es que la gente no olvida cómo por medio de un polémico impuesto decretado por el Gobierno de turno en 1998 se le dio una mano al sistema financiero colombiano, que en ese momento amenazaba con colapsar, y ahora, 22 años después, ya recuperado de su crisis, no solo se mantiene dicho impuesto, sino lo que los bancos no facilitan créditos a los usuarios que esperaban que se les retribuyera con la misma moneda.
Necesidad de liquidez
"La mayoría de las mipymes tienen poca liquidez, dependen mucho de los pagos de sus clientes o compradores y, por otra parte, no cuentan con grandes sumas de patrimonio, por lo que en esta parálisis se ven duramente afectadas", explicó a Sputnik Camilo Díaz, director Unidad de Análisis en Ciencias Económicas de la Universidad Nacional.
Según Díaz, las mipymes responden por el 80% del trabajo que se genera en el país, lo que significa que de cada 10 ocupados, ocho son provistos por ese sector, que de llegar a la debacle significaría la pérdida masiva de empleos.
Entre las líneas se cuenta una financiación que permitirá mantener el empleo de los trabajadores en las mipymes, dijo Carrasquilla, quien aseguró que las pequeñas empresas podrán recurrir a los bancos por créditos y que las entidades financieras podrán liberarlos a sabiendas de que, si algo sale mal, los primeros recursos que se pierden no son los de los bancos, sino los que puso el Gobierno en forma de garantía.
"Vamos a asegurarnos de que esas nóminas, de todos aquellos empresarios que las están defendiendo y están honrando esos contratos laborales y no los están deshaciendo, reciban todo ese apoyo. Y la suma total de esa línea es de doce billones de pesos [3.038 millones de dólares]", dijo Carrasquilla.
Aún es incierta la medida que pueda tomar el Gobierno después del 26 de abril y si extenderá o no la cuarentena, lo que "no sería bien recibido por parte de los gremios", dijo por su parte a Sputnik Sergio Guzmán, director de Colombia Risk Analysis, una firma consultora de riesgos políticos.
Aunque los problemas económicos por COVID-19 hasta ahora se soportan, ciertamente las mipymes colombianas buscan una cura para el mal de sus bolsillos, a fin de que el malestar no se prolongue y termine por dejar al sector en cuidados intensivos.