En el barrio de Glória de Río de Janeiro, diversos vecinos se asomaron a las ventanas de sus casas para hacer ruido con sartenes y cacerolas, al tiempo que gritaban consignas como "Fuera Bolsonaro" o "Bolsonaro genocida".
Los cacerolazos se repiten diariamente desde hace casi un mes contra la gestión que el líder ultraderechista está haciendo de la crisis del coronavirus, y aunque en los últimos días habían perdido intensidad, ganaron fuerza con esta nueva crisis política.
Tras anunciar la destitución del ministro, cuya gestión ha sido muy bien valorada por la opinión pública, Bolsonaro anunció que su sucesor será el oncólogo Nelson Teich.
El cambio fue ampliamente criticado en el mundo político, incluyendo los líderes de la oposición de la Cámara de Diputados, del Senado e incluso de partidos conservadores que apoyan al Gobierno.