El Día Internacional del Beso surgió gracias al beso más largo de la historia, que duró 58 horas, de una pareja tailandesa.
Los besos ocupan una parte importante en las relaciones entre personas y en la vida sexual de las parejas. Estimulan la producción de dopamina, oxitocina y serotonina. Sin embargo, la pandemia del nuevo coronavirus obliga a cambiar hábitos.
El Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York publicó unas recomendaciones sobre cómo disfrutar de una vida sexual sana y protegerse de ser infectados durante la pandemia del coronavirus. Una de las recomendaciones es reemplazar las citas en persona por unas por vídeo y el sexting, intercambio de imágenes eróticas y mensajes subidos de tono.
¿Es el 'sexting' el secreto de la felicidad? https://t.co/Uf5fKitxMa pic.twitter.com/kfTxxGpt1A
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) January 20, 2017
Los sexólogos opinan que el sexting podría ser una práctica tan excitante y placentera como un beso o incluso el sexo real.
Las reglas son muy simples: usar la imaginación y no actuar demasiado rápido, igual que en el sexo offline. Puedes enviar imágenes y fotos eróticas y mensajes de contenido sexual para excitar a la pareja y mantener la chispa en las relaciones, a pesar de la distancia.
Los sexólogos recomiendan utilizar los emoticonos en los mensajes sexuales. El lenguaje gráfico puede ayudar a transmitir las fantasías a la pareja y evitar los mensajes demasiado directos. Así, la berenjena y el plátano en correspondencia privada a menudo denotan el órgano sexual masculino.
Sin embargo, antes de lanzarse a esta aventura sexual, hay que recordar algunas reglas de seguridad en el ciberespacio.
Si quieres enviar una foto, no te olvides de que hay varios grados de desnudez y que no es necesario mostrar toda la belleza a la vez.
Si quieres hacer sexting con un extraño, que hayas conocido en internet, asegúrate de que en las fotos calientes que le envíes, no se vea tu cara ni tatuajes que permitan identificarte. Nunca se sabe dónde pueden terminar estas fotos.