"Estamos particularmente preocupados por el gran número de contagios reportados entre el personal sanitario. Hay informaciones sobre el 10% del personal sanitario infectado en ciertos países", dijo en una rueda de prensa.
El jefe de la OMS catalogó esta tendencia como alarmante.
Precisó que los datos proporcionados por estos países revelan que algunos de los trabajadores sanitarios resultan contagiados fuera de centros médicos, por ejemplo, en sus hogares.
"Dentro de los hospitales los problemas más comunes son una detección tardía del COVID-19, la falta de capacitación o inexperiencia en el tratamiento de patógenos respiratorios. Mucho personal sanitario también está expuesto a un gran número de pacientes durante turnos largos con períodos de descanso inadecuados", explicó el alto funcionario internacional.
Se puede prevenir contagios cuando los empleados de centros médicos usan equipos de protección personal de la manera correcta, puntualizó el jefe de la OMS.
"Eso hace aún más importante que los empleados sanitarios tengan acceso a mascarillas, guantes, monos y otros equipos de protección personal que necesitan para hacer su trabajo de manera segura", subrayó.