"Ahora, hay expectativas de que la economía global pueda recuperarse en 2021, pero la incertidumbre es alta y el pronóstico podría empeorar si el brote dura más de lo esperado, o si las medidas fiscales no surten el efecto esperado [algunos países planean destinar hasta el 10% del PIB para apoyar la economía ante la pandemia]", dijo.
Crotti recordó que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ya había revisado a la baja dos veces su pronóstico de crecimiento mundial en 2020. En noviembre del año pasado, el pronóstico fue de 2,9%, en febrero de 2020 se redujo a 2,4%, y en marzo a 1,5%.
En particular, en países con muchas pequeñas empresas que operan en sectores no digitales, la pandemia provocará pérdidas significativas en la capacidad de producción.
Estas pérdidas pueden ser parcialmente compensadas por el aumento potencial en la productividad en la parte "avanzada" de la economía que podría "digitalizarse".
La pandemia también acelerará el desarrollo del teletrabajo y la reorganización de aquellas empresas que aún no lo han hecho, pero que pueden implementar estos cambios, agregó Crotti.
Ralentización de la economía rusa
Los precios bajos de petróleo y la caída de la demanda mundial para sus derivados disminuirán los pronósticos para el crecimiento económico de Rusia en 2020 a pesar de que la situación con el coronavirus no es tan grave como en Europa occidental, declaró el economista.
"Con lo que toca a Rusia, de momento el brote de COVID-19 parece ser menos grave que en otros países (…) La economía del país al mismo tiempo sigue dependiendo considerablemente de las esferas de la industria no digital, así como de las exportaciones de recursos minerales", dijo Crotti.
Agregó que "los precios bajos del petróleo en combinación con la demanda débil mundial desde luego disminuirán las perspectivas para Rusia, aunque la propagación del virus actualmente resulta más lenta que en Europa occidental".
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, recordó el experto, ya revisó a la baja la tasa de crecimiento económico de Rusia en 2020 de un 1,6% a un 1,2%.
El golpe final al mercado petrolero fue la falta de consenso sobre el pacto OPEP+, que equilibraba los precios por medio de recortes de producción de petróleo, y el siguiente anuncio de Arabia Saudí sobre el aumento de su propio bombeo de crudo.
El pasado 6 de marzo, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y diez productores independientes, entre ellos Rusia, pusieron fin a los recortes petroleros a partir del 1 de abril al no lograr consensuar una prórroga de la iniciativa que estaba vigente desde principios de 2017.
Hasta la fecha, en Rusia se han registrado 3.548 casos del coronavirus en 76 regiones del país.