Los informes de los mayores fabricantes automovilísticos sobre el cierre de sus plantas o la reducción de la producción por el coronavirus han ocupado en las últimas dos semanas los titulares de varios medios de comunicación.
El grupo Renault, por su parte, decidió suspender la producción en sus instalaciones en Francia hasta nuevo aviso.
La compañía Volkswagen replicó esta medida en su mayor fábrica en Bratislava, Eslovaquia, que produce vehículos de las marcas Volkswagen, Audi, Porsche, Seat y Skoda.
La empresa expresó la esperanza de que esa medida ayude a evitar que más de 8.000 empleados de la planta se contagien con el virus.
@AudiOfficial frenará producción en México por el COVID-19 🇲🇽☣
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) March 19, 2020
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Por otro lado, la marca italiana Lamborghini informó sobre sus planes de cerrar hasta el 25 de marzo su fábrica en Sant'Agata Bolognese.
Esa decisión, según el presidente de Lamborghini, Stefano Domenicali, "es un acto de responsabilidad social y de alta sensibilidad" por los italianos.
La compañía Toyota, por su parte, anunció la semana pasada sus planes de reducir un 6% —por un período de dos semanas— la producción de vehículos de la marca de lujo Lexus.
Cabe destacar que China es el segundo mercado más importante para Toyota después de Estados Unidos.
No obstante, en febrero pasado la empresa vendió solo 23.800 automóviles en el país asiático, cifra que representa una reducción de dos tercios en comparación con el mismo período del año pasado.
Caída de las ventas
La situación en el mercado chino, mientras tanto, es catastrófica, alertan fabricantes de automóviles nacionales.
Los expertos estiman que las ventas de automóviles en China en febrero se hundieron a niveles no vistos desde 2005.
El mercado europeo también está en una situación difícil.
La semana pasada, la mayor concesionaria de automóviles de Italia, Autotorino, que vendió más de 50.000 vehículos el año pasado, anunció el cierre de su red hasta principios de abril, como mínimo, por el brote de coronavirus.
Eventos cancelados
La epidemia de COVID-19 provocó también la cancelación de una serie de eventos programados para los próximos meses.
En febrero, el comité organizador del Salón Internacional del Automóvil de Pekín anunció su decisión de posponer la feria inicialmente programada del 21 al 30 de abril, donde las marcas como Mercedes-Benz, Volkswagen, Audi, BMW y Ford muestran sus diseños.
Además, fue cancelado el Salón del Automóvil de Ginebra —evento importante para el sector automovilístico europeo— que estaba previsto entre los días 5 y 15 de marzo y donde debían hacer su debut marcas chinas como Changan Automobile y Apex.
En EEUU se retrasó hasta el próximo mes de agosto la celebración del Salón Internacional del Automóvil de Nueva York, que debía celebrarse entre el 10 y el 19 de abril.
Deporte del automóvil en riesgo
El coronavirus sacudió también al mundo del deporte del automóvil.
Además, quedan aplazadas las carreras en Baréin (del 20 al 22 de marzo), Vietnam (del 3 al 5 de abril) y Shanghái (del 17 al 19 de marzo).
Hasta el momento se desconoce el futuro del Gran Premio de los Países Bajos (del 1 al 3 de mayo), de España (del 8 al 10 de mayo) y de Mónaco (del 21 al 24 de mayo).
Por ahora parece difícil hacer previsiones para la industria automotriz, no obstante muchos expertos califican la pandemia de SARS-CoV-2 como un "fuerte golpe" al sector desde el punto de vista económico, del que tardará tiempo en recuperarse.