"Van a estar abiertos con algunas restricciones", señaló el funcionario durante una comparecencia pública.
De esta manera "se duplicará la distancia mínima establecida de seguridad de dos metros de distancia", señaló el jefe de gabinete.
Esta limitación, vigente hasta el 31 de marzo, exige que "una vez se alcance ese punto no podrá entrar nadie hasta que salga otra persona", explicó Miguel.
"Los patios de comida sólo van a funcionar para compra y retiro de comida, pero no se va a permanecer" en ellos, añadió.
El cumplimiento de estas medidas se controlarán a través de la Agencia Gubernamental de Control (AGC).
En la víspera hubo protestas y cacerolazos en varios centros comerciales de la capital argentina y de otros puntos del país por parte de empleados que exigieron la clausura de los establecimientos, según reconoció el propio jefe de gabinete.
El Gobierno de la ciudad liberó el estacionamiento hasta el 31 de marzo y también eliminó las restricciones para acceder al centro de la ciudad.
A partir del 20 de marzo, el subterráneo solo funcionará en las cabeceras y en las estaciones con combinación.
En paralelo, el Gobierno argentino ha adoptado numerosas medidas para frenar que el coronavirus se propague entre la población.
Argentina tiene hasta el momento 79 casos confirmados de coronavirus, 14 de ellos confirmados en las últimas horas.
El país sudamericano se encuentra en fase de contención para:
- Evitar la propagación del virus;
- Difundir métodos de prevención;
- Detectar casos sospechosos;
- Asegurar su aislamiento;
- Brindar atención adecuada a los pacientes;
- Fortalecer medidas de investigación.