"Fue una grata sorpresa", dijo el abogado Luis Tagliapietra, padre del teniente de corbeta Alejandro Damián Tagliapietra, que tenía 27 años cuando zarpó el buque por última vez de la ciudad patagónica de Ushuaia (sur) el 8 de noviembre de 2017.
Las familias no sabían que el anuncio lo realizaría el propio presidente Fernández "en un discurso tan importante como el de la apertura de sesiones ordinarias del Congreso" el pasado domingo, puntualizó Tagliapietra.
El padre del submarinista destacó "la emotividad" del mandatario, quien reconoció en su discurso que el naufragio del San Juan fue "un hecho traumático que no solo ha generado un fuerte impacto al interior de la Armada argentina y en las 44 familias que sufrieron la pérdida de sus seres queridos, sino que también ha marcado a la sociedad".
Fernández también señaló que "los 44 están presentes en los 44 millones de argentinos y argentinas".
Tagliapietra dijo que el gesto del presidente fue "un gran paso (que tomó) muy pronto comparado con la fecha de asunción de mando (de Fernández, que fue el pasado 10 de diciembre) y todas las urgencias que hay en este país".
En todo caso, el ascenso post-mortem de los submarinistas era "algo que veníamos pidiendo hace más de un año porque corresponde por ley", sostuvo Tagliapietra, quien representa como abogado la querella que siguen varios familiares en la causa por el hundimiento del San Juan.
"Se lo dije al ministro (Rossi), necesitamos el apoyo de todo el Gobierno para avanzar en muchas cuestiones que quedaron vedadas durante el Ejecutivo anterior de Mauricio Macri (2015-2019)", señaló.
Tagliapietra se encuentra en estos días en el municipio de Caleta Olivia, en la provincia de Santa Cruz (sur), donde la jueza federal de esa localidad, Marta Yáñez, instruye la causa sobre lo sucedido con el buque.
El abogado viajó para actualizarse con las últimas novedades del caso, "pues lo último no nos lo han notificado".
Este jueves asistirá a una audiencia ante la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia para presentar una nueva recusación contra la magistrada, acusada de parcialidad.
Expedición
El hermano de otro de los tripulantes fallecidos, Claudio Rodríguez, celebró en declaraciones a esta agencia que el anuncio del jefe de Estado pusiera "en valor a los chicos, la tarea que realizaban y la entrega que hicieron".
Rodríguez comparó la disposición del actual Ejecutivo con la del anterior, que trató a los submarinistas "de inexpertos y de gente que no sabía, motivo por el cual habían sufrido un accidente, como dijo el exministro Oscar Aguad en varios reportajes", destacó.
Con el ascenso decretado por el presidente, su hermano ahora es "suboficial principal, que es uno de los cargos más altos de la carrera de suboficiales", ilustró.
"Para nosotros es una buena noticia que un presidente, en nombre del Estado, diga que los chicos fueron ascendidos en el grado superior inmediato, reconociendo el valor y todo lo que hicieron por la defensa de la soberanía nacional y por su profesionalismo", sostuvo Rodríguez.
En ese sentido, "este Gobierno nos está conteniendo como no pudo el Ejecutivo anterior, que fue nefasto", añadió.
En uno de los dos encuentros que mantuvieron con el ministro de Defensa, los familiares fueron informados de que el Gobierno levantará un memorial en la ciudad balnearia de Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires (este), donde se encontraba el atracadero habitual del navío y adonde se dirigía antes de desaparecer el 15 de noviembre de 2017 en aguas del océano Atlántico Sur.
El Ejecutivo prepara además una expedición para que los familiares embarquen entre agosto y octubre en el rompehielos Almirante Irízar, que los llevará hasta la zona del Mar Argentino donde se encuentra hundido el submarino a 907 metros de profundidad, a fin de que realicen una ceremonia fúnebre.
En su último contacto con tierra, el San Juan dio a conocer a las 8:52 hora local (11:52 GMT) del 15 de noviembre de 2017 que había ingresado agua de mar por el sistema de ventilación, lo que provocó un principio de incendio.
Dos horas después, a las 10:51 hora local (13:51 GMT), se registró una explosión a 48,28 kilómetros de la última posición del buque, en coincidencia con el recorrido que cursaba hacia Mar del Plata.
El San Juan era uno de los tres submarinos que poseía la Armada argentina.