Así lo resumió en diálogo con Sputnik el experto en China Gustavo Girado, al analizar otros aspectos de la crisis desatada por el virus de origen animal que se comenzó a propagar desde la ciudad de Wuhan.
"Como somos básicamente productores de alimentos de clima templado aquí en el sur [de América Latina], y también de insumos energéticos en el caso de Brasil, si el stock porcino y de carne aviar se reduce en virtud de que los establecimientos no pueden sostener un alimento balanceado permanente, debido a que no entran en actividad, las consecuencias pueden ser indirectamente importantes", explicó.
El director de la carrera de posgrado en Estudios en China Contemporánea de la Universidad Nacional de Lanús, consideró que "por el tipo de productos el impacto no va a ser inmediato, sino mediato si esto se prolonga".
Del mismo modo dependerá de la duración de esta crisis sanitaria y de si se transforma en pandemia para conocer el real impacto en el continente, dado que todos los países tienen a China como el principal o entre los primeros socios comerciales.
Una crisis, una oportunidad
El desarrollo del COVID-19 —tal como se denominó a la enfermedad— llegó en un contexto geopolítico bien especial, por lo que implica la carrera por la reelección de Donald Trump. Desde que llegó a la Casa Blanca en 2017 el republicano revolucionó las relaciones internacionales y la diplomacia.
Girado indicó que el coronavirus puede ser visto como una oportunidad para Washington, especialmente a la hora del manejo de la información sobre cómo Pekín enfrenta el problema.
"La información que llega de las agencias occidentales está bastante atomizada por el interés político del hemisferio norte que tiene una batalla importante en términos hegemónicos con los capitales chinos", indicó el entrevistado.
"En este caso, todo lo que pueda medrar o mellar la figura política de Xi Jinping a nivel internacional" y contribuya a que "EEUU gane unos metros más en su negociación bilateral, va a ser estimulado", reflexionó.
"Esto es bastante conveniente en términos políticos para el hemisferio Norte. No hay que olvidar las negociaciones para la penetración de Huawei con la Unión Europea, que se están sacando chispas con el Gobierno alemán de Merkel", así como en su momento sucedió con Theresa May y ahora con Boris Johnson en Reino Unido, que alcanzaron algún tipo de acuerdo, afirmó Girado.
"Así como todos estamos sorprendidos con la velocidad del coronavirus, no se está prestando atención a la respuesta política que ha tenido China para que no le pase como con el SARS y el H1N. Han cercado ciudades, provincias y hasta hace algunas semanas atrás había hasta 450 millones de personas en sus casas sin poder moverse", finalizó Girado.