"Los agentes fronterizos no deberían tener inmunidad para disparar fatalmente a adolescentes mexicanos al otro lado de la cerca fronteriza (…) La Constitución no se detiene en la frontera", dijo Gelernt en un comunicado.
Más temprano este martes, la Corte Suprema de Estados Unidos, en un fallo de cinco votos contra cuatro, dijo que la Constitución de este país no permite que la familia de un adolescente mexicano muerto en un tiroteo transfronterizo en 2010 demande al agente de CBP involucrado en el incidente.
Una de las balas golpeó y mató al mexicano Sergio Adrián Hernández, de 15 años, que estaba en el lado mexicano de la frontera.
El agente dijo que los niños estaban intentando cruzar ilegalmente a Estados Unidos, pero la familia argumentó que estaban jugando un juego que implicaba correr hacia el lado estadounidense de la frontera y regresar.
El incidente ocurrió a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México entre la ciudad texana de El Paso (sur) y la mexicana Ciudad Juárez (norte).