En 2019 las exportaciones de autos de México con destino a EEUU aumentaron un 8,1%, mientras que las de Canadá experimentaron un descenso del 1%. Las nuevas cifras propiciaron que las empresas automovilísticas situadas en México ganasen unos 38.058 millones de dólares y que las que se alojaban en Canadá sumasen tan solo unos 37.819 millones.
La producción industrial en México ha aumentado considerablemente en los últimos seis años. El crecimiento se debe a la dinámica positiva mostrada en otros sectores como la fabricación de metales primarios, de productos metálicos y de equipos de transporte.
En junio de 2019, la alemana BMW se unió al club privilegiado de automovilísticas con fábricas presentes en el territorio mexicano. Figuran también Audi, Ford, General Motors, Kia, Honda, Mazda, Toyota y Volkswagen. Otros gigantes, como Mercedes Benz y Hyundai, producen sus vehículos a través de empresas asociadas. En total son más de 500 los modelos de automóviles que estas marcas fabrican en el país. El 82% de sus vehículos se exporta al extranjero, y un 18% se vende en el mercado nacional, según la prensa mexicana.
Falta mejorar
No obstante, no todo fueron buenas noticias para la industria automovilística de México en 2019. Los fabricantes de vehículos pesados registraron un declive en la producción de camiones al cierre de 2019. La Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) espera que esta ralentización continúe en 2020.
Otra causa que podría haber contribuido a unos datos tan negativos para el transporte pesado es el intento del Gobierno mexicano de responder a la falta de diésel de ultra bajo azufre (UBA). Su escasez limita la capacidad de los fabricantes de camiones de pasarse a este tipo de combustible. A partir del 31 de diciembre de 2020 la legislación, bautizada como la NOM-044 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, obligará a los fabricantes de vehículos pesados a fabricar camiones que solo consuman diésel UBA. Desde ANPACT urgen a que las autoridades locales ajusten la NOM-044 de tal manera que la tecnología ya vigente y la recién implementada puedan convivir juntas y, así, que la industria y sus planes de desarrollo no se vean afectados.
A pesar de la desaceleración experimentada en el ámbito relacionado con la producción de camiones en los últimos meses del 2019, las exportaciones mexicanas de este tipo de transporte crecieron un 7,2% en términos anuales en comparación con el 2015, el mejor año para esta industria hasta la fecha, destacó el presidente de ANPACT, Miguel Elizalde.