La campaña fue lanzada por su ideadora, la ministra de la Mujer, Familia y Derechos Humanos de Brasil, Damares Alves los primeros días de febrero. El programa, llamado Todo a su tiempo, promueve la iniciación sexual tardía como estrategia de prevención primaria de los embarazos en la adolescencia.
Para Caroline Arcari, pedagoga y maestra en Educación Sexual, la campaña promovida por Alves está alineada con la agenda conservadora del actual Gobierno brasileño, en la que se destaca la falta de laicidad. La experta considera el programa preocupante.
"Esta propuesta está inmersa en el ideario del Gobierno, que es más conservador. Tenemos muchos problemas en las propuestas que no son laicas, es decir, mezclan mucha religión, tengo muchas preocupaciones por este programa. Una de ellas es la falta de base científica", subrayó Arcari en una entrevista con Sputnik.
Según la pedagoga, el problema del programa no es la promoción de la abstinencia, sino el hecho de que la campaña "no se basa en la realidad y no tiene una fundamentación científica".
El teólogo evangélico y fundador del movimiento religioso Yo escogí esperar, Nelson Junior, considera que la campaña promovida por Alves no tiene el objetivo de convencer, sino de brindar información y proponer un diálogo abierto con los jóvenes que optan por la abstinencia sexual.
"Lo que percibimos es que el adolescente o incluso el joven que se abstiene por alguna razón, ya sea por motivación religiosa, por valor personal o por una imposición de la familia y sea cual sea la motivación detrás de esto, se siente avergonzado por decidir abstenerse", dijo Nelson Junior a Sputnik.
Arcari, por su parte, defendió la implementación de un programa de educación sexual más completo que proporcione "una variedad de contenidos", que respete la voluntad del adolescente, que comprenda que "el ejercicio de la sexualidad es un derecho" y que además de la abstinencia, también refuerce los métodos anticonceptivos y la prevención de enfermedades. La experta subrayó que este conjunto de herramientas no se están proponiendo por el Gobierno pero son muy necesarias.