"La explicación es muy sencilla: la cancelación de las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) y la reversión de las reformas, como la energética, acabaron con la confianza de los inversionistas", dijo a esta agencia Macario Schettino, profesor de Economía de la Escuela de Gobierno del Instituto de Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.
La decisión de acabar con ese proyecto de unos 15.000 millones de dólares de inversión público-privada, cuyas obras llevaban un avance de 20%, según el Gobierno, y 35% según los inversionistas, abolló la confianza de los inversores y ese golpe trajo consecuencias.
Ante la falta de respuesta del líder de la izquierda nacionalista a la urgencia del empresariado por contar con reglas claras, "la inversión se desplomó casi 10% en el año 2019", apunta el investigador de asuntos económicos norteamericanos.
A diferencia de la contracción económica de 2009, originada en la quiebra de grandes consorcios en Wall Street y una crisis global, el año pasado la economía mexicana desaceleró al desacoplarse de la locomotora de EEUU, que en cambio creció 2,3% el año pasado.
Del crecimiento magro a la contracción
Por su parte, el doctor en Economía Samuel Ortiz Velásquez, profesor de la materia en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo a Sputnik que el comportamiento de la segunda economía latinoamericana "es el peor dato en lo que va de la actual administración".
Ese resultado es una de las causas de un promedio anual negativo "en lugar del crecimiento cero, al que todo mundo se estaba acostumbrando".
A pesar de que un resultado de 0% indica un estancamiento de la actividad productiva, los últimos datos oficiales revelaron una caída del desempeño económico.
"En poco más de un año pasamos de crecer un magro 2,5% a debatir si estamos en cero, o en menos 0,2%", agregó el profesor de la Facultad de Economía de la UNAM.
Ortiz Velásquez dijo a esta agencia que "el problema es de confianza, y habrá una oportunidad para que el Gobierno facilite la inversión en energía, y con ello cambie el rumbo actual, ya veremos qué hace".
Por su parte, Alfonso Romo, secretario de la Presidencia, quien encabezará el nuevo "Gabinete para el Crecimiento Económico", creado poco después de que Trump firmó el T-MEC, dijo que las causas de la caída del PIB están dentro y fuera de este país.
"En 2018 todavía no habíamos entrado al Gobierno (que comenzó en diciembre de aquel año) cuando la agencia Moody's (analista de riesgos financieros) nos amenazó con bajar la calificación" de la deuda soberana de este país, comentó a periodistas acerca del resultado negativo, que confirmó el retroceso económico el año pasado.
Pero el inversionista y funcionario reconoce que "también hubo cambios en la Cuarta Transformación que crearon incertidumbre".
El gobernante compara su movimiento con tres grandes cambios históricos: la Independencia de España, la Guerra de Reforma que separó la Iglesia del Estado, y la Revolución Mexicana, de comienzo del siglo XX.