"Pedí simulaciones para, dentro de la discusión de los impuestos selectivos, agrupar lo que los académicos llaman de impuestos sobre pecados: cigarro, bebida alcohólica y azucarados", afirmó el ministro de Economía, según recoge el diario Folha de Sao Paulo.
Uno de los principales objetivos de la agenda económica del Gobierno brasileño en 2020 es la aprobación de una reforma tributaria, que pretende reducir el número de clasificaciones, reglas y excepciones.
Guedes también hizo una evaluación muy positiva de sus cuatro días de participación en el foro económico, al que el presidente Jair Bolsonaro no acudió.
El ministro de Economía destacó las buenas perspectivas entra la élite política y económica reunidas en Davos en comparación con el ambiente del año pasado: "No esperaban nada de nosotros y ahora nos ven como fuente de crecimiento".
La semana pasada, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó las perspectivas de crecimiento económico de la región pero elevó las de Brasil.
Para 2020, el informe del FMI subió la previsión del crecimiento del PIB brasileño hasta el 2,2%, 0,2 puntos más que lo que pronosticó en octubre.