Al anunciar a inicios de enero su deseo de renunciar a sus papeles como miembros de alto rango de la familia real británica y dividir su tiempo entre el Reino Unido y Canadá, el duque y la duquesa de Sussex no han dejado claro si renunciarán a sus títulos reales. Sin embargo, probablemente no podrán vivir en el país norteamericano si no lo hacen.
"No hay papel constitucional del duque y la duquesa de Sussex. Pueden visitar Canadá en nombre de la reina [Isabel II], pero no pueden asumir ninguna otra responsabilidad de la familia real o vivir en Canadá de manera permanente o parcial", detalló el experto a The Times.
Behiels expresó que espera que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y su gabinete respete plenamente la naturaleza y el alcance de las leyes constitucionales de Canadá de 1867 y 1982. Si no lo hacen, este asunto terminará en la Corte Suprema del país, pronosticó.