Por el momento no hay informes sobre bajas entre el personal militar de Estados Unidos.
La instalación militar es una base de la Fuerza Aérea iraquí situada a unos 64 kilómetros al norte de la capital, Bagdad. La mayoría de las tropas estadounidenses se han retirado de la base en medio de las crecientes tensiones entre Estados Unidos e Irán en las últimas semanas.
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, expresó su indignación por el ataque contra la base aérea de Balad.
"Indignado por los informes de otro ataque con cohetes contra una base aérea iraquí", tuiteó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Pompeo deseó una pronta recuperación a los heridos y pidió al Gobierno iraquí que haga responder a los autores del bombardeo.
"Estas continuas violaciones de la soberanía de Irak por parte de grupos no leales al Gobierno iraquí deben terminar", expresó el secretario de Estado.
El 4 de enero, la base militar de Balad fue blanco de varios ataques con cohetes en represalia por la muerte del comandante de la Fuerza Quds iraní, Qasem Soleimani.