"La decisión del Parlamento iraquí, que aprobó la necesidad de retirar las fuerzas estadounidenses de Irak, da comienzo a la estabilización y la creación de una situación más segura en la región", dijo el jefe del Estado persa.
Esa normativa, según el comunicado oficial, impedirá que el territorio de Irak, sus aguas territoriales o su espacio aéreo sean utilizados con fines militares.
El gobierno iraquí también deberá garantizar el derecho exclusivo del Estado a usar las armas dentro del país, mientras el Ministerio de Exteriores presentará de inmediato una queja contra EEUU en relación con la violación grave de la soberanía de Irak.
Se indica que el Gabinete iraquí está obligado a realizar una investigación al más alto nivel de las circunstancias del ataque estadounidenses y notificar sobre el resultado de la investigación a los parlamentarios en un plazo de siete días.
El 3 de enero, las fuerzas estadounidenses asesinaron al general iraní Qasem Soleimani y al comandante chií Abu Mahdi Al Muhandis en un ataque aéreo lanzado desde la capital iraquí.
Tras el ataque estadounidense, el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, prometió represalias por la muerte del general Soleimani. El presidente estadounidense, Donald Trump, por su parte, amenazó con bombardear el territorio iraní.
La comunidad internacional llamó a los dos países a la contención.