Hasta ahora, el menor número de víctimas de accidentes de tráfico se registró en 1960, que es precisamente cuando las autoridades empezaron a recopilar estos datos estadísticos. Aquel año murieron 1.300 personas con un millón de vehículos registrados. Ahora, fueron 200 muertes menos, pero con más de 30 millones de autos circulando por las carreteras de España.
Entre los factores que contribuyeron a la reducción de la mortalidad en las carreteras, los funcionarios destacan la reducción de la velocidad máxima permitida de 100 a 90 km/h. Sin embargo, esta medida solo afectó al 7% de la infraestructura española.
También tuvieron sus efectos las medidas de castigo a los infractores de las reglas de circulación. Así, se intensificó la persecución de los conductores bajo los efectos de las drogas o alcohol, mientras que los límites de velocidad se impusieron con una mayor cantidad de radares de distintos tipos.