"Creo que se necesita nueva dinámica, y para lograrla se necesitan individuos en la política que puedan ser valientes. Si hubiera seguido siendo ministra, habría seguido hablando en contra de esta antagonización de Rusia y a favor de unas relaciones pragmáticas en la UE", dijo Kneissl.
Lamentó que "hay muchas voces que continúan frenando el proceso".
"Creo que hay otros países a los que les gustaría organizar algo similar con Moscú, pero todo esto es cultura, sociedad, sociedad civil, mientras muchos empresarios, en mi opinión, están más interesados en la posibilidad de volver a hacer negocios en Rusia", dijo Kneissl.
Explicó que "las oportunidades empresariales en Rusia simplemente no se usan por la situación actual".
Ese mismo año, EEUU, la Unión Europea y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia.
Moscú, que respondió a las sanciones con un embargo alimentario, ha subrayado en reiteradas ocasiones que no es parte del conflicto en Ucrania, y defendió la adhesión de Crimea como correspondiente al derecho internacional.