"El mundo debe comprender que el objetivo consiste en cambiar la demografía de Cachemira para que la mayoría musulmana se convierta en la minoría. Si el objetivo proclamado [por la India] es este, entonces es probable que enfrentemos una nueva crisis de refugiados, en el contexto de la cual otras crisis parecerán problemas insignificantes", dijo Khan.
A este respecto Khan criticó la nueva Ley de Ciudadanía y subrayó que unos 200 millones de musulmanes que viven en la India podrían verse afectados por esta norma y convertirse en refugiados.
La nueva ley conocida como CAA (por las siglas en inglés de Citizenship Amendment Act) simplifica el proceso de naturalización para representantes de las minorías "perseguidas" —budistas, sijes, hindúes, parsis y cristianos— de Pakistán, Afganistán y Bangladés.
Sus críticos alegan que es una ley discriminatoria porque excluye a los musulmanes, a pesar de que representan más del 10% de la población de la India, y podría derivar en deportaciones de millones de adeptos del islam que se instalaron en el país hace tiempo pero no han regularizado su situación.
Además, los habitantes de los estados nororientales de la India temen que millones de oriundos de Bangladés puedan establecerse legalmente en su región, lo que podría afectar los intereses de la población local.