"No estamos en la lógica de acompañar un presupuesto que haga recortes a la salud y ponga en peligro la salud de los salvadoreños; responsabilizamos a todos aquellos que den su aprobación ante un presupuesto ilegal, con una gran falta de transparencia financiera", afirmó la diputada Elizabeth Gómez, en declaraciones facilitadas a Sputnik.
También cuestionó las casi 1.700 plazas que prevé desaparecer el Ejecutivo el próximo año en el Ministerio de Salud Pública, así como el hecho de que al Hospital de la Mujer reciba apenas 11 millones de dólares para funcionar en 2020, de los cuales 10 millones irán a un programa "del que no se conocen contenidos, metas, evaluaciones", señaló.
"Lamentamos la falta de participación social que este presupuesto ha tenido, y no estamos de acuerdo con que sean aprobados gastos sin una partida de destino", acotó Gómez.
La aprobación del presupuesto general de la nación requiere de mayoría calificada, esto es, 56 votos de los 84 posibles, lo cual podría alcanzarse incluso sin los votos del FMLN, que solo cuenta con 23 diputados.
El presidente de la República, Nayib Bukele, acusa a los parlamentarios de dilatar el proceso al máximo y amenazar así la imagen del país a nivel internacional, así como los fondos para remodelación de escuelas, aumento salarial para las fuerzas de seguridad y el pago de pensiones a los veteranos del conflicto armado (1980-1992).