"Ahora lo esencial son nuestros atletas y sus intereses, hacer que puedan mantener su cualificación a pesar de todo y participar de pleno derecho en las competiciones internacionales", dijo Peskov a los periodistas.
Peskov recordó las declaraciones del presidente ruso, Vladímir Putin, de que la decisión de la autoridad mundial antidopaje contradice la Carta Olímpica, mientras los castigos "no deben tener carácter colectivo y afectar a personas que nada tienen que ver con las infracciones".
Lo importante, según el portavoz presidencial, "es evitar que la responsabilidad colectiva vulnere de algún modo los intereses de nuestros deportistas".
Al contestar a la pregunta sobre si el Kremlin considera que el escándalo de dopaje socava la confianza en Rusia como potencia deportiva, Peskov indicó que existen mecanismos para proteger los derechos del país y sus atletas y destacó la necesidad de utilizarlos.
El mandatario ruso, por su parte, pidió al Consejo de Derechos Humanos del país que utilice todos los mecanismos de los que dispone para ayudar a resolver la situación en torno a la decisión de la WADA.
"Quisiera llamar la atención sobre lo que está pasando en el ámbito del deporte, así como pedir su apoyo", expresó Putin.
Como resultado, la WADA decidió el 9 de diciembre apoyar las recomendaciones del CRC y le quitó a Rusia por cuatro años el derecho a organizar grandes torneos internacionales y presentar solicitudes para su celebración en el país, pero permitió a los deportistas rusos 'limpios' participar en competiciones sin su bandera nacional y sin el himno.