"Dos militares fallecieron, siete más resultaron heridos", dice la nota.
En la provincia de Sirnak operan miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), prohibido en Turquía por considerarse una organización terrorista.
Fundado en la década de 1970 como un partido de extrema izquierda, el PKK luchó con las armas en la mano contra el Gobierno de Ankara durante décadas, reclamando la creación de una autonomía kurda en el sureste de Turquía.
El conflicto causó más de 40.000 muertos, según algunas estimaciones.