La delegación argentina encabezada por el dirigente Juan Grabois, abogado y dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) fue abucheada en cuanto arribaron al aeropuerto internacional de Viru Viru en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
Las imágenes donde agreden verbalmente a esta comisión fueron viralizadas rápidamente en las redes sociales.
Varios usuarios expresaron la solidaridad con la comitiva argentina que asegura que solo busca recaudar testimonios de los familiares que perdieron a sus seres queridos durante las protestas para realizar un informe sobre la violación de los derechos humanos.
Qué valiente Juan! Gracias por ir a velar por los derechos humanos del verdadero pueblo boliviano. Pedimos al gobierno argentino velar por la seguridad de la comitiva Argentina.
— Vanesa Sivila (@VanesaSivila4) November 29, 2019
Cada día qué pasa más Valoro al Compañero Juan Grabois 👏🏼✌🏼😉🇦🇷 Bolivia 🇧🇴 la Dictadura Mata 💩☠️🇺🇸🇮🇱🇬🇧💀🦍
— El Ciclon (@OzzanOsvaldo) November 29, 2019
Mientras, otros usuarios consideran que la llegada de esta comitiva podría venir con intenciones de hacer política en Bolivia.
La delegación Argentina de @JuanGrabois se encuentra en suelo Boliviano, exigimos que estas personas no sigan incitando a la violencia y el amarillismo, si tanto se preocupan por los bolivianos dejen de discriminar a nuestros compatriotas en su pais.#NoFueGolpeFueFraude pic.twitter.com/nudkfMRhXP
— ESTUDIANTES POR LA DEMOCRACIA UMSA (@por_umsa) November 29, 2019
Y ustedes quienes son ? Hablaron con el gobierno de forma oficial para hacer esa investigación? Tienen papeles ? A Quien representan? Si sólo van a #BoliviaLibre por su cuenta, no son más que payasos jugando el típico juego populista. #pititatwitera #NoHuboGolpe #EvoDictador
— Sergio ignacio (@SergioIJA07) November 29, 2019
Este 29 de noviembre la comitiva argentina ya inició la toma de testimonios con las familias de los fallecidos en la zona de Senkata.
También se elaborará otro listado con familiares de asesinados o desaparecidos, y un tercer documento sobre las campesinas e indígenas que por su condición de mujeres hayan sido hostigadas, amenazadas, o que hayan sufrido violaciones a su integridad sexual.