"Es sumamente importante que la sociedad en su conjunto, con el liderazgo del Gobierno, emprenda la búsqueda de vías que lleven a la comprensión mutua, con miras a construir una sociedad integradora, pluricultural y pacífica", dijo Bachelet en un comunicado publicado en la web de la oficina que encabeza.
Bachelet llamó a investigar las denuncias de violaciones a los derechos humanos y abusos durante las protestas que tuvieron lugar del 3 al 13 de octubre pasado en Ecuador.
"También debería proporcionarse un conjunto exhaustivo de reparaciones a las víctimas. Las personas no solo tienen derecho a la verdad, sino también a una reparación, que incluya las garantías de no repetición. En ausencia de estos, prevalecerá el sentimiento de decepción e injusticia", recalcó.
Según la diplomática, la discriminación contra los pueblos indígenas "también debería ser objeto de preocupación y prioridad para el Gobierno".
Bachelet instó a las autoridades de Ecuador a que emprendan medidas eficaces para abordar este problema, y reconozcan que es una barrera que obstaculiza eliminar las desigualdades económicas estructurales.
Los movimientos indígenas y el Gobierno, con la mediación de la Organización de las Naciones Unidas, de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, y la veeduría de las diferentes funciones del Estado, llegaron a un acuerdo que puso fin a las protestas que mantenían convulsionada a la nación andina.
Según datos de la Defensoría del Pueblo, entre el 3 y el 13 de octubre, ocho personas murieron, 1.340 resultaron heridas y 1.192 detenidas, en el marco de las movilizaciones. También fueron heridos 94 policías.