Las fosas circulares son construcciones en la tierra en forma de círculo que datan de la primera mitad del V milenio a.C., unos 2.000 años antes de que se construyera la Gran Pirámide de Guiza en Egipto. El reciente hallazgo se encuentra cerca de Lysomice, un municipio en el norte de Polonia.
"Nuestro descubrimiento puede calificarse de sensacional por el hecho de que las fosas se encuentran al este del río Vístula", comentó el especialista del Instituto de Arqueología de la Universidad de Nicolás Copérnico Mateusz Sosnowski.
"Estas construcciones son las más nororientales de su tipo en Europa. No esperábamos tal descubrimiento en esta región", agregó el arquitecto.
Las dos estructuras circulares están situadas a unos cinco kilómetros una de otra, miden 85 metros de diámetro y contienen "tres zanjas concéntricas con un centro común".
Las entradas son opuestas entre sí en un eje noroeste-sureste, que representa la orientación hacia la dirección del sol naciente durante el solsticio de invierno. Por eso las estructuras pueden haber tenido vínculos con los primeros esfuerzos astrológicos, especulan los investigadores.
Los arqueólogos creen que las estructuras fueron "planeadas y levantadas por un gran grupo de personas", lo que exige reconsideración de los conceptos existentes sobre la densidad de población en el área en la primera mitad del V milenio a.C.
En la superficie de los campos donde se encuentran los contornos los investigadores encontraron fragmentos de vasijas de cerámica que provienen del período Neolítico temprano, es decir, de la época en la que fueron construidas las estructuras circulares.
Las fosas circulares son los ejemplos más antiguos de la arquitectura monumental en Europa.