"El pueblo iraní pasó otra prueba histórica con la cabeza bien alta, mostrando que ningún problema permitirá nunca echar agua al molino del enemigo", dijo el mandatario, citado por la radiotelevisión estatal IRIB.
La página web de Rohani indica que, según afirmó el presidente, los disturbios fueron organizados "por las fuerzas reaccionarias de la región, los sionistas y los estadounidenses".
La agencia estatal IRNA publicó a su vez un despacho titulado Las ciudades están tranquilas.
El detonante de las recientes protestas en Irán, que se saldaron con la muerte de al menos 106 manifestantes en 21 ciudades, según estimó el 19 de noviembre la ONG Amnistía Internacional, fue el racionamiento y la subida del precio del combustible, anunciados por el Gobierno la medianoche del 15 de noviembre pasado.
La normativa también contempla un aumento del precio de la gasolina del 50%, hasta 15.000 riales (unos 30 centavos de dólar) por litro. La gasolina que exceda de la cuota se venderá a 30.000 riales.
El Gobierno iraní aseguró que con la medida busca ayudar a las familias con bajos ingresos gracias a los ingresos adicionales que recibiría y que colocaría en un fondo especial para este fin.