"Estamos trabajando en cómo analizar las respuestas de los pacientes", comentó Peter Foltz, profesor de investigación del Instituto de ciencias cognitivas de la Universidad de Colorado, citado por el diario Popular Science.
Los científicos buscan crear aplicaciones que puedan recopilar y analizar datos sobre los estados mentales de las personas para informar a los médicos.
Foltz destaca tres objetivos clave de la inteligencia artificial en psiquiatría:
- Explicabilidad. Los médicos deben disponer de toda la información posible para entender cómo el programa llegó a una u otra decisión.
- Transparencia. La inteligencia artificial puede ser una caja negra. Por lo tanto, es crucial saber cómo se construyó y en qué datos se entrenó antes de usarlo clínicamente.
- Generalización. Los investigadores buscan garantizar que la app pueda generalizarse para otras áreas fuera de la población en la que se entrenó.
Al mismo tiempo, los científicos aseguran que esta herramienta no está diseñada para reemplazar a los médicos ni psiquiatras, sino solo para mejorar aún más su trabajo.
Actualmente, el equipo está trabajando en refinar sus mediciones y ver cómo se podría aplicar la herramienta a distintas condiciones de salud mental: desde la esquizofrenia hasta el deterioro cognitivo leve.