"He designado al alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, para ejercer la coordinación interinstitucional de este plan social en el departamento, que por su puesto acompañe la labor de las instituciones en materia de provisión de seguridad en el territorio", dijo el mandatario al término de un consejo de seguridad en Popayán, capital del Cauca, según declaraciones difundidas por la Presidencia de Colombia.
El jefe de Estado colombiano señaló que siguen vigentes los compromisos que asumió su Gobierno la semana pasada para tratar de "desarticular de manera rápida" las estructuras criminales que se han cobrado la vida de siete indígenas en menos de una semana, que han dejado heridos a ocho más, y que fueron también responsables del asesinato de cuatro topógrafos, todos ellos en el Cauca.
El mandatario propuso el mejoramiento de cobertura social para más de 200.000 familias, así como lograr el acompañamiento educativo y de sostenimiento para 9.000 jóvenes, y se refirió a planes gubernamentales para promover 300 emprendimientos para familias del Cauca.
Asimismo, en materia de infraestructura, señaló que hay 41 proyectos en marcha que beneficiarán a más de 800.000 personas, las cuales contemplan desarrollo rural, electrificación, deporte y recreación.
El 29 de octubre un grupo armado ilegal asesinó a cinco indígenas (entre ellas una gobernadora) y dejó a seis más heridos en una zona rural del municipio de Tacueyó, mientras que en la tarde del 31 de octubre cuatro integrantes de un equipo de topografía fueron asesinados en zona rural del vecino municipio de Corinto.
Ese mismo día, otro cadáver fue hallado en Caloto, también cercano a Corinto.
Por su parte, el 2 de noviembre fueron asesinados un joven indígena de 18 años y un escolta adscrito a la estatal Unidad Nacional de Protección, mientras que en la noche del 3 de noviembre se presentaron tres hechos violentos en el Cauca, entre ellos un homicidio de un indígena y dos atentados.